SISTEMAS DE FIJACIÓN

Destacados

SISTEMAS DE FIJACIÓN

Publicado 9 febrero, 2012

Estabilizados en el estancamiento

El sector español de Sistemas de Fijación no ha levantado cabeza en 2011. A diferencia de la leve recuperación experimentada en otros países europeos, en España da la sensación de que la actividad comercial sigue en parámetros similares a los de 2010, año en el que la caída de ventas se cifró en un 25%.

 

Muchos de nuestros proveedores están buscando la vía de la exportación como escape a la situación del mercado interno, con muchos sectores ligados a la Industria, Automoción y la Construcción que siguen de capa caída.

A pesar de todo se siguen manteniendo  precios notablemente inferiores a los del resto de Europa. “En estos momentos en los que las subidas de precios están siendo sucesivas e importantes”, indica uno de nuestros principales proveedores, “el no comenzar a aplicarlas en un corto plazo, puede suponer serios inconvenientes financieros para empresas del sector que ya han sufrido vaivenes similares en los últimos dos-tres años, añadido a lo complicado de los mismos por la coyuntura económica general”.

“Desgraciadamente”, indican las mismas fuentes, “no existe en el sector y sobre todo por parte de alguna empresa comercializadora, una convicción del valor del producto que se vende y por ello no se sabe dar el correcto valor añadido al servicio, calidad y grandes almacenes que se disponen para asegurar un servicio que no se sabe valorar. Esto supone una corriente de precios continua muy agresiva, que al final resta imagen al producto que tratamos. No en vano España marca la línea de precios más bajos de Europa, pero ello no nos facilita poder acudir a terceros países de nuestro entorno al moverse en parámetros que aquí nos cuesta entender”.

El precio manda

Efectivamente, comenta un almacenista, “es más sencillo vender por precio que prepararse para dar un servicio extra de calidad al cliente, servicio completo y con seguridad de dominarlo. Uno no requiere nada más que arrojo y para el segundo se necesitan años de experiencia a la que nunca se llega si nunca se empieza a caminar en ella.

“En Alemania por ejemplo se vende notablemente más caro que en España, dudamos que los costes de los importadores alemanes sean peores que los de los importadores españoles, pero sus almacenes, logística, aseguramiento de la calidad, asesoría técnica, servicio diario puesto en casa…, son el valor extra añadido que ellos saben dar y nosotros no”, opina uno de los principales mayoristas de nuestro país”. La diferencia es evidente, hablamos de empresas potentísimas, que obtienen unos beneficios importantes, frente a los no tan significativos generados en el sector en España con alguna que otra excepción.

“Lamentablemente”, continúa la misma fuente, “las fijaciones no son chapas, flejes, mallas, sin afán de menospreciar estos artículos, pero hablamos de productos con altísimas rotaciones en muy pocas referencias y con un elevado valor unitario que la fijación no cumple”.

 

Clima de incertidumbre

El sector español de Sistemas de Fijación vive un momento de gran incertidumbre respecto a los más que probables problemas de acopio en un futuro no muy lejano, añadido a la ya comentada escalada fulgurante en los precios.

Han cerrado multitud de proveedores debido a la aplicación del antidumping y es evidente la imposibilidad de cubrir las demandas actuales de Europa por parte de las fábricas situadas en terceros países de Asia. “Tememos un futuro no muy lejano con nuevas e irreversibles subidas de precios hasta niveles nunca antes conocidos”, indica un importante proveedor.

Si se añade a todo ello que las economías de otros países europeos están despertando antes que la nuestra, estaremos ante una situación nada fácil, de un mercado adormecido teniendo que hacer frente a unas subidas de precios notables y con una mala costumbre de vender con márgenes mínimos.

Según un proveedor, “creemos que todo junto supone una bomba de relojería que a más de uno le puede  estallar en las manos, vía impagados, obsoletos, tensiones de liquidez, bajadas de facturación y con ello aumento del tanto por ciento del gasto respecto de la nueva facturación, unido a ese siempre fatídico margen mínimo, creemos y esperamos resulte una compota suficientemente amarga, como para aprender la lección de que en el resto de Europa parecen conocer y aplicar desde hace décadas con bastante éxito por cierto”.

 

Calidad asiática

Respecto a la calidad del producto asiático en general, es un complejo ya superado. Todos conocemos la sencillez en la producción de estos productos y como disponen de maquinaria de última generación en cientos de ellas, unido  a sus potentes laminadoras que les permite exportar sus productos a Europa a precios tan agresivos y en altas calidades que han ocasionado una aplicación de un antidumping también contra estas materias primas.

 

Segmentos de actividad

En este entorno, los proveedores que operan en el mercado español, ya sean fabricantes independientes, los diez integrados en la Asociación Vasca de Fabricantes de Elementos de Fijación (ASVEFAT), los asociados a ASEFI, importadores de renombre o multinacionales de prestigio presentes en España, luchan, en general, por contrarrestar la poca importancia que el usuario final da a la marca y al valor añadido, factores que conllevan la entrada de producto asiático, que además, como se ha indicado anteriormente, no implica mala calidad.

La manera de pelear y hacerse un hueco en el canal de distribución, con un artículo que no es marquista, es dar la mayor garantía y el mejor servicio al cliente, intensificando la cualificación de los equipos humanos, incorporando modernos medios de diseño y producción, así como avanzadas técnicas de gestión y rigurosos controles del proceso productivo.

Automoción y sectores industriales como obras públicas, ferrocarriles, electrodomésticos, cerrajería, madera, muebles o automatización, cada uno con su particular momento económico, son los principales receptores de fijaciones.

El bricolaje se ha ido ganando un hueco, centrado en una buena presentación y venta en régimen de autoservicio, que, de la mano de importantes proveedores europeos han ido ganando cuota de mercado.

 

Distribución

La ferretería, el suministro industrial y el establecimiento de bricolaje tienen mucha importancia en este tipo de ventas, así como en las de pequeñas cantidades para el profesional, mientras que los grandes contratos, de cantidades elevadas, no suelen pasar habitualmente por el detallista.

La presentación del producto, con gran incidencia del blister y el packaging, sustituyendo al ya casi olvidado menudeo en ventas pequeñas, es muy importante en la comercialización de una familia de productos como la de sistemas de fijación, poco sujeta al marquismo del comprador.

Todo esto, sin olvidar la calidad del producto, especialmente en el caso del usuario profesional. Para ello, los principales proveedores que operan en nuestro mercado realizan inversiones constantes en I+D, con el objetivo principal de diferenciarse.

 

Remaches

El segmento de remaches, como sistema de fijación, está sujeto a los condicionantes del mercado que hemos expuesto antes. Las actividades industriales, sobre todo Automoción, Fabricación de Electrodomésticos y Construcción, con su situación actual, marcan de una forma espectacular el consumo.

Nuestro mercado está protagonizado principalmente por el fabricante madrileño Bralo. El proveedor alemán Gesipa, otras importantes marcas  de sistemas de fijación que complementan sus gamas con remaches, productores locales que se mueven en un ámbito geográfico cercano a su empresa, y que son cada vez menos incidentes, y el mapa de exportadores asiáticos que siguen inundando el mercado con sus remaches y remachadoras de menor precio, completan un mapa sujeto a la evolución de la economía.

A grandes rasgos, se puede dividir la oferta de remaches en ciegos y estructurales. Los primeros presentan una amplia gama de materiales, acabados y procesos de condicionamiento, y las firmas líderes permiten elegir entre todas las características de sus remaches, desde el color hasta el diseño.

Los remaches estructurales están diseñados para las aplicaciones más exigentes, donde se requiere una excepcional resistencia, tanto a tracción como a cizalladura. Rápidos y fáciles de colocar, proporcionan uniones inalterables y de larga duración.

Los remaches estructurales son empleados en estructuras de vehículos, climatización, construcción y energía solar.