Distorsión umbilical

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Distorsión umbilical

Publicado 19 diciembre, 2013

Distorsión umbilical: Enfermedad de reciente aparición (inventada ahora mismo por el autor de este artículo), mezcla de distorsión visual y perceptiva, y hernia umbilical, provocada por excesos al mirarse el ombligo.

Es una malformación progresiva físico-mental que se puede percibir en el doliente, aunque no se tenga acceso a su ombligo. Se aprecia en actitudes y manifestaciones del individuo en cuestión. En distintos foros a los que acude, suele estar alerta, protegido por su séquito y por su aureola de autosuficiencia. Su comportamiento le va transformando de un soberbio profesional (en el hipotético caso de que lo fuera) a un profesional soberbio.

Se mueve en distintos ambientes, y se le puede sorprender emitiendo frases del tipo de “somos un auténtico referente en nuestro sector”, “pobres cretinos, mis competidores, que no tienen donde caerse muertos”, “no entiendo la incultura de mis clientes que compran la bazofia de mi competencia” o “mi broca es la más grande y le da mil vueltas a la porquería que fabrican los demás”, entre otros muchos temazos.

Nos movemos en un mundo en el que generamos más problemas de los que, ya de por sí, tenemos. La vida, siempre, pero sobre todo en estos momentos, puede ser maravillosa, un camino en el que cabemos todos, pero también es un sendero lleno de pedruscos. Solo nos faltaban ya los enanitos gruñones tirándonos más piedras y metiéndonos chinitas en los zapatos.

Cuando nos demos cuenta de que hay sitio para todos y nos preocupemos más de ser los mejores que de inventarnos a los peores, cuando dejemos de intentar hundir al colega y comprendamos que todos tienen derecho a trabajar con dignidad e ilusión, haciendo las cosas como mejor saben, entonces, quizás nos deje de doler el ombligo.

Les deseamos a todos una Feliz Navidad y un maravilloso Año Nuevo.

 

Antonio Miranda

Director Editorial de Panorama de Ferretería y Bricolaje