CONSTRUCCIÓN: El sector espera crecer un 4% en 2017

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CONSTRUCCIÓN: El sector espera crecer un 4% en 2017

Publicado 17 noviembre, 2016

La producción nacional del sector español de construcción se ha disparado a principios de 2016 un 20,3% en tasa interanual, el mayor aumento anual de todos los Estados miembros de la Unión Europea. En nuestro país, las familias de productos relacionadas con la reforma de la vivienda y tareas de bricolaje son las que están saliendo mejor de la crisis.

El sector español de la construcción vuelve a crecer con fuerza en el arranque de 2016. La actividad constructora nacional creció hasta un 20,3% en comparación con enero de 2015, el mayor aumento anual de todos los Estados miembros, según los datos de la oficina estadística comunitaria, Eurostat.

Este porcentaje está además muy por encima de los registrados en el área de la moneda única común (6%) y de los Veintiocho (4,4%). El incremento del 6% ha sido motivado por el avance del 7,1% de las obras de ingeniería civil, junto a un aumento más moderado del 1,4% de la construcción de viviendas. En la Unión Europea (UE) en su conjunto, el aumento del 4,4% tiene su origen en el incremento del 5,3% en la construcción de viviendas, pese a que las obras de ingeniería civil cayeron un 0,8%.

Por países, los mayores incrementos de la producción de la construcción en términos interanuales se dieron en España, con el citado 20,3%, por delante de Suecia (18%) y Eslovaquia (16,4%). En el polo opuesto, los mayores retrocesos se registraron en Eslovenia (-23,4%), Hungría (-20,2%) y Bulgaria (-10,7%).

 

Evolución intermensual

En tasa intermensual, la producción en la construcción aumentó un 2,6% en el primer mes del año en relación con el mes previo en España. Incremento que fue del 3,6% en la Eurozona y del 1,6% en el conjunto de la Unión Europea (UE). Estos porcentajes mejoran los precedentes: la producción en la construcción había caído un 0,7% en la zona del euro y un 0,1% en el bloque comunitario.

La subida mensual del 3,6% en la producción del sector de la construcción en la Eurozona está relacionada con un aumento del 1,7% de las obras de ingeniería civil y de un 4,1% en el caso de la construcción de viviendas. En cuanto a la UE, el avance del 1,6% se vio motivado por la expansión del 2,7% en el sector de la vivienda, mientras que la ingeniería civil, por contra, presentó una caída del 2,5%.

Entre los Estados miembros de los que hay datos disponibles, los mayores crecimientos intermensuales se registraron en Francia (7,3%), Alemania (7%) y España (2,6%), mientras que en el extremo opuesto se situaron Hungría (-13%), Rumanía (-6,4%) y Eslovaquia (-6,2%).

La construcción crece en España un 0,8% frente a la caída del 0,6% en la zona euro

La producción en el sector de la construcción creció un 0,8% en diciembre respecto al mes anterior mientras que en la zona euro cayó un 0,6% y en la UE un 0,1%.

Además, la construcción en España, que sigue mostrando señales de recuperación, creció un 2,4% frente a diciembre de 2014, de acuerdo con Eurostat.

En noviembre, la producción en la construcción había aumentado un 0,9% en la zona euro y un 0,7% en el bloque comunitario.

En términos interanuales, la producción en la construcción disminuyó en diciembre un 0,4% en el área de la moneda común y, por contra, avanzó un 1,4% en los Veintiocho.

La citada caída mensual del 0,6% en eurozona está relacionada con un retroceso del 0,7% de las obras de ingeniería civil y de un 0,4% en el caso de la construcción de viviendas.

 

Ingeniería civil

La ingeniería civil repuntó notablemente en 2015 (2,9%), pero pierde impulso en 2016 (1,5%). Es el efecto combinado de varios factores: en el Reino Unido se van acabando proyectos viarios de gran envergadura que han propulsado a este segmento los últimos 3 años, en España se ha desvanecido el efecto catalizador de las elecciones y en los países del Este se atraviesa un paréntesis entre períodos de programación de fondos estructurales europeos.

El mal momento de la inversión pública sigue dejándose sentir, particularmente en las administraciones locales que suelen asumir la responsabilidad del mantenimiento de las infraestructuras. El Plan de Inversiones de la Comisión Europea debería de ofrecer un cierto contrapunto, y hasta el momento ha contribuido a arrancar proyectos de trasporte y energía en 10 países.

La previsión más a medio plazo vuelve a acelerarse (3% en 2017, 3,8% en 2018) contando con que los países del Este recuperen su ritmo habitual, particularmente Polonia. En Europa occidental, los mercados más activos serán Noruega y Reino Unido; asimismo Italia, cuya estrategia nacional de reactivación de proyectos que quedaron paralizados por la crisis ya está dando frutos.

 

Previsiones para España

La ingeniería civil se desengancha del tren de la recuperación en nuestro país, según el informe Euroconstruct. En el sector construcción se percibió un cambio de tendencia en la segunda mitad del 2014 que propició que 2015 empezase con un moderado optimismo: la ingeniería civil crecía con la inminencia de las elecciones, aumentaban los proyectos para nuevas viviendas y se recuperaba la rehabilitación.

Esta atmósfera positiva se ha degradado en 2016 a raíz de la repetición de las elecciones que está ralentizando la toma de decisiones y ha provocado una nueva recaída de la ingeniería civil.

Afortunadamente, podría poderse compensar gracias al buen comportamiento del resto de segmentos, sobre todo la vivienda, con lo que pese a todo continuaría la recuperación en 2016 (3,7%). En 2017 y 2018 el sector podría volver a encontrar su equilibrio: la edificación tendería a moderar su avance mientras que la ingeniería civil ya no se contraería más. Como resultado, la producción seguiría creciendo (4% en 2017 y 3,5% en 2018) a ritmos algo superiores a los de la economía.

 

Buena actividad exterior

La actividad en el extranjero impulsa la facturación del sector español de ingeniería, según el informe de la consultora DBK. El negocio agregado de las empresas de ingeniería se recuperó en el bienio 2014-2015, alcanzando un crecimiento del 9,8% en el último año, hasta situarse en 10.350 millones de euros.

El positivo comportamiento de la actividad en el extranjero y la menor caída de los ingresos en el mercado nacional permitieron esta evolución.

La cifra de negocio en mercados exteriores se situó en 7.725 millones de euros en 2015, lo que representó un 14% más que en el ejercicio anterior. No obstante, este crecimiento fue inferior al contabilizado en 2014, en un contexto de ralentización de la adjudicación de proyectos en algunos de los países con mayor penetración por parte de las compañías españolas.

La facturación en el mercado nacional mantuvo la tendencia de caída contabilizada en ejercicios anteriores, si bien registró un descenso más moderado. Así, se cifró en 2.625 millones de euros, tras descender un 0,9%.

La mayor parte de los ingresos correspondieron al área de energía, que reunió el 65% de la facturación total, con cerca de 6.700 millones de euros. A continuación se situó el segmento de ingeniería civil, con una participación del 17%, seguido de los de ingeniería industrial (11%) y otros proyectos (7%)

 

Nuevas viviendas

El segmento de la edificación residencial en España es el que concentra las mejores expectativas para los próximos años, algo que puede resultar paradójico puesto que la vivienda se suele identificar como el principal factor desencadenante de la crisis. Influye sin duda la mejora del sector inmobiliario, donde el inicio de la recuperación de precios y las mejores condiciones en las hipotecas abonan la idea de que es un momento oportuno para comprar.

Aunque persisten las dificultades, promover nueva vivienda en aquellas zonas y estratos de demanda más activos ya no se percibe como algo insensato.

Es aún prematuro concluir que el mercado está normalizado, pero la mejora ha sido suficiente como para propiciar los primeros incrementos de producción en 2015 (3,8%) y apunta a un 2016 bastante activo (12%). La mejora en los flujos de nuevos proyectos y en el mercado de suelo permite albergar esperanzas de seguir creciendo en 2017 (6%) y 2018 (4,5%).

En comparación con la vivienda, la edificación no residencial ha sido más reticente a mostrar signos de inflexión y la producción continuó contrayéndose en 2015 (-2,6%). En circunstancias normales, esto sería síntoma de un mercado con baja demanda, pero en el caso español no es así, ya que la demanda de inversión está a niveles objetivamente altos. Hasta ahora toda esta demanda se ha ido nutriendo del estoc ya construido y que se ha ofertado a precios atractivos. Poco a poco aparecen los primeros síntomas de avance de precios y de disminución de estoc, que deberían ser el preludio de un repunte de la producción de nueva planta en 2016 (3,8%). Para los próximos años continúa previéndose un sector produciendo por debajo de su capacidad y que solo se dedica a atender los vacíos de oferta más acuciantes. Pero en un contexto de muy baja actividad, es suficiente para generar tasas anuales de crecimiento como las previstas (5,2% para 2017, 4% para 2018).

De la misma manera que la producción en ingeniería civil se ha beneficiado del calendario electoral del 2015, se está viendo negativamente afectada en el 2016 por el largo periodo de interinidad debido a la repetición de las elecciones generales. Es poco probable que el nuevo gobierno que salga tras las recientes elecciones de junio pueda recuperar el tiempo perdido y sea capaz de reactivar la cartera de trabajo durante lo que queda de 2016.

La reducción del déficit sin duda pesará sobre las decisiones de inversión pública en los próximos años, y particularmente sobre la construcción de infraestructuras. La previsión para 2016 plantea un retroceso (-6,9%) que revierte la producción a niveles algo por debajo del 2014, que entendemos podrían ser verosímiles de mantener en el horizonte 2017 (0,1%).

La proyección 2018 contempla algo de crecimiento (2,8%) pero seguiría sin superarse la producción del 2015, que quedaría como un pequeño pico aislado, fruto de un sobre esfuerzo inversor puntual.

 

Materiales de construcción

Andimac impulsa y coordina el Observatorio del Mercado Español de Materiales de Construcción y equipamiento de Vivienda, en colaboración con organizaciones tanto nacionales como europeas de análisis del mercado, y realizado por la consultora especializada Arthursen

La profunda crisis inmobiliaria ha supuesto una caída del 95% en la construcción de vivienda y a un descenso del precio de la vivienda nueva que, según datos del INE, llega al 30% de media desde 2007. Sin embargo, este descenso del precio de la vivienda nueva no se refleja en las ventas, que también han caído un 85% en este periodo. En paralelo, el precio de la vivienda de segunda mano ha perdido un 47%, lo que ha permitido que las transacciones de estas viviendas cayeran solo la mitad (42%).

Frente a estos datos, la confianza del consumidor en la economía desde 2007, según datos del CIS, ha caído solamente un 20%, con dos momentos puntuales de mayor crisis en la segunda mitad del 2008 (cayó un 45%) y la segunda mitad del 2012 y primera del 2013 (cayó un 50%). Esta información está en línea con la evolución del gasto familiar que, según los datos del INE, ha caído un 14% de media por familia y solo un 9% en total desde 2007 (gracias a que el número de hogares ha crecido un 5,8%, pese a una ligera caída en 2013).

El parque de viviendas ha seguido aumentando, así como la antigüedad media de los inmuebles, lo que hace que la reforma, más ligada que la adquisición de vivienda nueva, envejecimiento de la población, a la capacidad de gasto familiar y al índice de confianza del consumidor, sea un segmento estable donde refugiarse en tiempos de crisis.

En este entorno, el mercado de materiales de construcción y decoración de viviendas sumó en 2013 su séptimo año consecutivo de caídas (-13,5% frente al -8% en 2012), acumulando una pérdida de actividad del 70% desde el año 2006, en el que alcanzó su máximo histórico.

Durante el ejercicio de 2014 se experimentó una ligera caída de actividad del 2,1%, para vivir una leve recuperación del 1,3% en 2015.

Estos datos hacen referencia al conjunto de materiales de construcción, si se fija la atención en una cesta tipo que represente las principales familias comercializadas por la distribución, la caída de la distribución se situó en torno al 7% en 2013, con pequeños repuntes en algunas regiones del país y en especial en el ámbito de materiales ligados a la reforma, vertebrados por la cerámica.

Los datos reflejan que en 2014 se detuvo la caída y se comenzó una pequeña recuperación del 2,6% en 2015.

El valor del mercado de los materiales de construcción y decoración de viviendas ha pasado de 47.628 millones de euros en 2007 a 16.476 millones de euros en 2015.

 

La UE, a la baja

En cuanto a la UE, el descenso del 0,1% se vio motivado por la bajada del 0,5% del sector de la vivienda, mientras que la ingeniería civil, por contra, presentó un avance del 2,6%.

Entre los estados miembros de los que hay datos disponibles, los mayores descensos se registraron en Eslovenia (12,5%), Francia (1,6%) y los Países Bajos (0,9%), mientras que en el extremo opuesto se situaron Rumanía (con un aumento del 5,8%), Eslovaquia (4,3%) y Suecia (2,6%).

En la comparación interanual, la disminución del 0,4% en la producción de la construcción en la zona del euro se debió al lastre que supuso el retroceso del 6,1% de las obras de ingeniería civil, que la construcción de viviendas que la ligera alza del 0,9% de la vivienda no logró compensar.

En la UE en su conjunto, el aumento del 1,4% tuvo su origen en el incremento del 1,2% en la construcción de viviendas y del 2,8% de las obras de ingeniería civil.

Por países, los mayores retrocesos de la producción de la construcción en términos interanuales se dieron en Eslovenia (9,3%), Portugal (4,7%), Francia (3,6%) y Países Bajos (3,1%), mientras que las mayores subidas se registraron en Eslovaquia (24,9%), Suecia (15,2%) y Rumanía (13,9%).

 

Previsiones para Europa

El año 2016 será el tercer ejercicio en positivo tanto para el PIB como para la construcción, lo cual evidencia la clara correlación entre la economía y el sector construcción en Europa. La particularidad del 2016 es que inicia una fase en el que la construcción muestra mayor tracción que la economía: la previsión para el sector es del 2,6% mientras que sólo se espera un 1,8% en el PIB de la suma de países de la red Euroconstruct.

Las razones que explican este plus de crecimiento son variadas (bajos tipos de interés, mejora de las rentas familiares, plan europeo de inversiones) si bien no están exentas de riesgo (presupuestos públicos restrictivos, altos niveles de deuda pública y privada).

Este repunte del sector no será un fenómeno pasajero y la previsión contempla que la construcción continúe avanzando a mayor ritmo que la economía durante los próximos años. Sin embargo, la brecha entre ambas no tiende a aumentar, sino a reducirse: mientras que el PIB se mantiene creciendo al 1,9% tanto en 2017 como en 2018, el sector construcción pasa del 2,7% en 2017 al 2,4% en 2018.

La desaceleración de Alemania provoca que una quinta parte del sector europeo de la construcción apenas espere crecimiento en el horizonte 2018, lo cual es imposible de compensar con el buen comportamiento de mercados más pequeños como los de Polonia o Irlanda. El resto de mercados grandes se mueven alrededor de la media: España y Francia algo por encima, Italia algo por debajo.

 

Edificación residencial en Europa

La edificación residencial ha reaccionado más pronto y con mayor intensidad que el resto de los segmentos, y disfruta de un momento de crecimiento sustancial: 5,7% previsto para 2016 y 4,2% para 2017. Los países de la zona Euroconstruct esperan producir más de 1,6 millones de viviendas en 2017, en contraste con los 1,4 millones al año que se registraron en 2013-2014. Junto con la recuperación económica, el abaratamiento del crédito ha contribuido decisivamente a volver a despertar interés por la compra y por la promoción de vivienda.

El fenómeno de la acogida de refugiados está presionando a países como Alemania o Holanda a construir vivienda con urgencia. A Francia le ha costado bastante salir de la espiral recesiva, pero finalmente tiene por delante unos años de crecimiento intenso, arropado por políticas públicas de estímulo.

La edificación no residencial vuelve a la zona positiva en 2016 (3,2%) tras un largo paréntesis de siete años de recesión. Pese a la mejora del clima empresarial, la demanda de nueva superficie no residencial continúa siendo sólo moderada, en un contexto de abundante estoc disponible que se percibe en indicadores como el bajo grado de uso de la capacidad productiva instalada. Además, la demanda pública sigue muy condicionada por los equilibrios presupuestarios en numerosos países.

Por todo ello, la producción seguirá moviéndose a niveles discretos, pese a que los incrementos anuales (3,4% para 2017 y 2,3% para 2018) puedan dar la impresión de que los avances son significativos.

 

Los materiales sufren la crisis

Por familia de materiales, las que más han sufrido la crisis son aquellas asociadas a la construcción de estructuras, fachadas y tejados y exteriores. Entre estas familias de productos destaca la “cerámica basta, tejas y cubiertas”, que ha caído un 82,3%.

Por el contrario, las familias de materiales más utilizadas en la reforma de la vivienda son las que mejor comportamiento están teniendo, destacando las familias asociadas al bricolaje (en conjunto cayeron un 49% desde 2007 a 2013) y a la reforma de cocinas y baños, con una caída acumulada del 54,5% en este periodo.

En el bienio 2014–2015, se ha mantenido el comportamiento diferenciado de estas familias, lo que llevó a que las asociadas a la construcción de estructuras, fachadas y tejados y exteriores siguieran con una ligera caída en 2014 y empezaran a recuperarse en 2015. Por su parte, las familias asociadas a la reforma y al bricolaje comenzaron su recuperación a partir de 2014.

Al analizar el comportamiento del mercado por comunidades autónomas, Castilla La Mancha y Murcia han visto como su actividad se reducía en torno al 80% en el periodo 2007 a 2013. Destacando especialmente la provincia de Toledo, donde la caída de actividad ha superado el 85%.

En el otro extremo se encuentra el País Vasco, con un descenso inferior al 45%, conseguido gracias al comportamiento del mercado en Vizcaya, con una caída que ronda el 30% en el periodo 2007-2013.

 

El mercado residencial vuelve a crecer 

Según la consultora DBK, los ingresos agregados de las diez principales inmobiliarias españolas se situaron en 5.285 millones de euros en 2014, mostrando un crecimiento del 1,5% con respecto al ejercicio anterior.

Por su parte, la facturación de las treinta mayores alcanzó los 7.151 millones, lo que supuso un aumento del 1,1%. La reactivación de la demanda se aprecia en la evolución del número de transacciones de viviendas, que en 2014 se incrementó ya un 21,6%

Adicionalmente, en el primer semestre de 2015 aumentaron un 10% en variación interanual. El número de viviendas terminadas, no obstante, cayó un 17% en 2014, resultado de la escasez de nuevos proyectos en los últimos ejercicios y el elevado estoc que todavía resta por vender.

En el mercado no residencial también se aprecia una progresiva mejora en los principales indicadores. En el ejercicio 2014 se registró un descenso de las tasas de desocupación en las principales ciudades y un moderado incremento de las rentas en las mejores localizaciones. Por su parte, en los cinco primeros meses de 2015 la superficie visada para uso no residencial creció más de un 50% respecto al mismo período de 2014.