Esos simpáticos vecinos…

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Esos simpáticos vecinos…

Publicado 3 febrero, 2016

“La columna de Barbanegra”

Sí, esos simpáticos y exóticos vecinos que llenan muchos de nuestros barrios hoy en día, que no hace mucho tiempo eran tan extraños de ver.

Hace un tiempo esos simpáticos vecinos, de poca altura, de gran sonrisa, que siempre decían que sí a todo, pero escasos de ver. Se concentraban en algunos comercios muy determinados, restaurantes orientales (chinos), tiendas de todo a cien de aspecto cutre y producto horrible.

Pero de la noche a la mañana, esos vecinos de aspecto amarillo ya no solo se ven en esos negocios, ahora ocupan bares de cocina típica, fruterías, panaderías y otros negocios.

Sí ¡terror! otros negocios, como ferreterías y bricolajes. Sí, como lo leen, ya ocupan ferreterías europeas, no tiendas a todo cien. Ya son tiendas actuales, modernas, con productos de calidad, con precios agresivos y actuales. No con márgenes del siglo pasado.

Con establecimientos con cartelería actual, de cara al público. Que te atienden con una sonrisa, que no dicen a nada que no, que buscan el producto que el consumidor quiere, que se lo traen para la tarde… Tienen bricolajes actuales, con surtidos actuales, amplios, con productos nacionales, de primeras marcas. ¿Pueden algunas ferreterías y bricolajes de toda la vida decir lo mismo?.

Pero claro, son ferreterías y bricolajes de chinos. Puede que sí, pero en algunos, solo el propietario es chino, empresario con visión de futuro, con asesores nacionales, miembro de asociaciones nacionales, con folletos de ofertas. Chinos sí, pero al día, empresarios modernos y adaptados a lo que el consumidor quiere.

Esta es la situación normal, que cada vez va a ser una realidad más cotidiana, a la que debemos acostumbrarnos. Ya que veíamos con buenos ojos que un restaurante de toda la vida, siga dando las mismas o mejores tortillas de patatas o las patatas bravas de toda la vida.

Que el frutero del barrio ahora no sepa pronunciar la erre. O que el panadero de siempre, ahora tenga una sonrisa permanente, aunque no sepa lo que le dices.

Pues bien, ahora ya han llegado, esos simpáticos vecinos, están aquí y han venido para quedarse, para no irse. Para poner su granito de arena en este sector, en este tipo de negocio. Dando su toque muy personal, contratando a asesores nacionales, perteneciendo a asociaciones nacionales.

Ya no vale decir que esta o esa empresa le vende al chino de al lado, ya que ese chino es socio de esa o esta asociación nacional.

No vale con decir que vende barato, y que por eso no vendemos. Puede que ese no sea el motivo, tal vez sea porque la tienda es más nueva, mejor rotulada, con mejor colocación del producto, más atractivo y con mejores productos nacionales.

Hay que acostumbrarse, se van a quedar y hemos de ponernos al día, a la altura, y luchar con sus mismas armas, las del siglo XXI. Son ya miembros activos de este teatro de operaciones en el que el pastel ha dejado de ser solo nuestro.

Esos simpáticos vecinos hasta nos pueden enseñar algo.